
Fotografía en el Rio Ganges, India.
Lo mismo ocurre con la felicidad. Usualmente usted tiene que estar triste para conocer la alegría y alegre para conocer la tristeza. La verdadera felicidad es incausada y ésta no puede desaparecer por falta de estimulación. No es lo opuesto de la aflicción, incluye toda aflicción y sufrimiento.